
MÁGIA EN EL HAYEDO DE
BAJAURI
Los cuentos de Emma – Hola, me llamo Emma cuando voy al pueblo con mi abuela, nos gusta ir de paseo haciendo fotos por los montes, caminos, rios y muy especialmente al hayedo de Bajauri del que os contaré cómo viven sus pobladores.






La familia Conito vive en sus diminutas casitas en el hayedo de Bajauri. Les llaman Conito porque hacen sus sobreros con hojas secas en forma de como cosiéndolos con hilo que les prestan sus amigas las arañas. Cuando paseas por el hayedo, no se ven a simple vista, pero si prestas atención podrás observar sus pequeños sombreros con forma de cono moverse entre las ramas mas pequeñas de las enormes hayas.
,El hayedo de Bajauri, está como bien lo dice el título, en el pequeño y bonito pueblo de Bajauri. Pertenece a Treviño. Sus árboles son tan altos que hay que mirar hacia arriba para poder ver sus ultimas ramas. En primavera, las hojas verdes pueblan el hayedo y lo llenan de vida, los animalitos despiertan de su dormir de invierno y corretean divertidos junto a los pequeños seres como la familia conitos.


Las pequeñas hadas, nomos, arañas, pájaros y diversos seres vivos, pequeños o más grandes, hacen del hayedo un lugar mágico.



Entre la hojarasca, junto a los troncos o entre el musgo verde, crecen los hongos y setas que dan cobijo a insentos y orugas y sirven de comida a ratoncillos, pajaros, abejas y demás pobladores del hayedo.

cuando caminamos por el hayedo, vemos como algunos troncos no son completamente lisos, sino que tienen cabidades donde nuestros minúsculos seres aposentan sus casitas y lo utilizan para almacenar las frutas, granos y comidas que necesitarán en el invierno.

El invierno es frio, ahí se mantendrán calentitos.


Cuando llega la noche se hace el silencio, sale la luna a pasear, iluminando los troncos y las ramas, las hojas húmedas del rocío parecen bombillas encendidas, mientras las simpáticas luciérnagas juguetean divertidas en los alrededores.
Si escuchas en el silencio, se pueden oir las risas, los susurros de las hadas, los besitos de buenas noches, esos ronquidos sonoros de los que duermen. cosquillea la nariz al pasar el viento frío en invierno y cálido en verano.

Esta es la primera parte de las historias que van pasando en el mágico hayedo de Bajauri.

